7.25.2013

Yo aborto el 25 de julio



Mi mamá tenía tres meses de embarazo cuando le diagnosticaron rubeola. La enfermedad en sí no es nada muy grave pero sí lo es cuando se tiene a un bebé en el vientre. 

Antes de sugerirle un aborto terapéutico el médico le explicó todo lo que podía salir mal con el embarazo: Retardo mental, ceguera y toda una lista de malformaciones congenitas, incluso, un aborto espontáneo o nacimiento prematuro. La respuesta de mi mamá fue que si uno no desecha a un niño ya nacido que se enferma, ella no tenía por que abortar al suyo que aún era un feto.

Mi hermanita menor cumplió 15 este año, es más alta que yo, quiere ser ilustradora y aún le da vergüenza aceptar su crush con Zac Efron. Marielsa nació sorda, con una pequeña malformación en el corazón y cataratas en uno de sus ojos, tres cosas que, aunque la forzaron a pasar por el quirófano demasiadas veces antes de tener edad para ir siquiera al preescolar, no le han impedido en nada ser la adolescente genial,normal, y frecuentemente insoportable que es hoy.

Todos los días agradezco infinitamente que mi mamá no haya decidido terminar ese embarazo, pero también le agradezco al médico que le permitió tener la opción de hacerlo.

Yo aún no sé si quiero tener hijos. Lo que sí sé es que no los quiero tener ni ahora ni en los próximos cinco años, como mínimo. Conozco muy bien los métodos anticonceptivos y los he usado casi todos, trato de ser lo más responsable posible y si mañana descubriera que estoy embarazada, lo más seguro es que decidiera abortar.

Cualquiera podría decir que no tengo razones para hacerlo: A los 24 años tengo un trabajo estable, un título universitario, soy independiente, vivo sola y tengo una familia que de seguro me ayudaría con todo lo que necesitara. 

Montones de mujeres a mi edad y en mis condiciones deciden tener bebés todos los días. Pero yo no soy ninguna de ellas, yo no pienso como ellas, y tengo mi propia lista interminable de razones por las cuales no quiero, ni puedo, tener un hijo ahora.

Sí, sería difícil abortar, estoy segura, pero sería aún más difícil para mí tener a ese niño dentro por nueve meses, con todos los sacrificios económicos, físicos y emocionales que ello significa, para luego criarlo, cuidarlo y tomar responsabilidad de él por el resto de mi vida; o separarme de él después de tanto para entregarlo en adopción.

Apenas estoy aprendiendo a cuidar a mi gato, se me mueren todas las plantas que intento tener en mi casa y más de una vez he dejado de pagar la cuenta de la luz a tiempo, o comido lentejas por días, porque preferí comprar la entrada a un concierto. 

¿Cómo voy a hacerme cargo de un ser humano pequeñito e indefenso si apenas sé hacerme cargo de mí misma?  Por dios, hasta me caga de miedo la idea de comprometerme a un noviazgo o una tarjeta de crédito, y voy a estar dispuesta a traer una mini Mavi al mundo? No gracias.

Lo que mucha de esa gente "pro vida" - que término más idiota y erróneo, por cierto - que llama al aborto asesinato, abominación, y quién sabe qué otra clase de cosas no entiende es que una vez que ese espermatozoide llega al óvulo toda la responsabilidad recae única y exclusivamente en la madre.

Ningún grupo pro vida se va a encargar de comprarle los pañales a ese niño, de levantarse cada madrugada a alimentarlo o mecerlo, de proveerle una crianza y un hogar lo suficientemente estables para que crezca y se convierta en una persona decente, de pagarle el colegio, la universidad o tan siquiera los útiles escolares. Nadie, porque a veces ni siquiera el padre, va a estar encargado de todo ello, sólo la madre. 

Es su vida la que va a cambiar por completo, y sí, quizás resulte para mejor y termine siendo una alegría y una bendición, pero quizás no, y es ella la que va a tener que cargar con ello.

"Ese bebé es inocente y no tiene que pagar por tus errores" ¿Qué tal si me violaron? ¿Qué tal si se rompió el condón? ¿Qué tal si va a nacer enfermo y yo no estoy lista o no puedo atenderlo como debe ser? Coño, qué tal si en verdad fui irresponsable, no me quise cuidar y ahí quedé ¿No sería más irresponsable traer al mundo a un niño que no quiero, a quien no voy a poder criar ni atender como se merece? 

Si no fui lo suficientemente madura como para cuidar de mí misma cómo espera el mundo que vaya a cuidar de otro cuando simplemente no estoy preparada para hacerlo ni me da la gana de aprender? 

Si no te gusta el aborto, está bien, no tienes por qué apoyarlo ni mucho menos hacerte uno, pero lo que tienes que entender es que, a menos que ese feto esté formándose dentro de tu vientre, tú no tienes ningún derecho a decidir lo que se hace con él. 

Si yo no tengo derecho ni siquiera a decirte qué opiniones debes tener, mucho menos tienes tú derecho a obligarme a hacer con mi cuerpo y mi futuro lo que a ti mejor te parece. Si tú no te vas a hacer cargo de ese niño, no obligues a la que lo tiene adentro a que lo haga.

En Chile no existe ninguna regulación sobre el aborto, lo que significa que no existe ningún tipo de protección para la mujer que decide que no puede ser madre por las razones que sean.

"Yo aborto el 25 de julio" es un llamado a marcha nacional en Chile. 

Lo que exigimos es un aborto libre, seguro y gratuito, porque aunque sea ilegal las mujeres van a seguir abortando, como lo han hecho todo este tiempo, y muchas veces en condiciones sumamente inseguras que las ponen en terrible riesgo. 

Yo no sé ustedes, gente "pro vida", pero al menos yo considero más importante la vida de una mujer que habita este mundo desde hace años, tiene familia, amigos, planes y pensamientos propios que la de un embrión al que ni siquiera le ha crecido un cerebro.


P.D.: Este post no busca hacer cambiar a nadie su opinión sobre este tema, es tan sólo un pensamiento personal y una invitación, a quienes voluntariamente lo deseen, de unirse a la marcha. 

Recuerda que así como yo no tengo derecho a obligarte a pensar como yo lo hago, nadie más tiene derecho a obligarnos a mí y a quienes apoyemos esto a dejar de hacerlo. De eso se trata ser pro-choice: De respetar la elección de cada quien, te guste o no.

1 comentario:

El nombre es María Virginia pero se pronuncia Virginia. Soy periodista, aunque vivo más de soñar que viajo.

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